¿Y para curarse las heridas?
El otro dia, cuando el aire aun calentaba el pecho de mi playera color negro; volé las alas de mi pensamiento no cuerdo, y me engañe con la hipotesis mas ingenua que pudó haber trazado el alquimista inexistente del medio: para coserme; su boca.
Las nubes huian y volvian, como si estuviesen jugando a engañar la logica de mis pupilas y mi piel empezaba a experimentar la metamorfosis del tiempo: ¿cielo?
El reloj empezó a trabajar, bastante historia tenia éste guardado en el cajon de mi buro, bastante olvido le habia dedicado, que el rey de las muñecas de las manos decidió tomar lo que habia perdido, lo que hechaba de menos; comer corazones.
Ella se me hacia la cotumbre mas bella y hermosa como rutina de un todo que tuviese que construir diario, como un libro a un escritor; hacer-nos de letras y tener la necesidad de querer estar hechos por ellas por eternos infinitos. Pero las manecillas se encajaron en mi extraña voluntad y caminé frente a la felicidad haciendome el distraido.
Ella no entiende, yo volví a mi cajon de los recuerdos a fingir oler-me a muerto.
1 comentario:
..Un olvido y un recuerdo vivo parece el fin, pero se quiere resistir"
y mira que no se si te llame con mis sueños o fueron las entrañas de tu memoria que despertaron en ese cielo de madrugada
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