domingo, 25 de octubre de 2009

Nel, no es metamorfosis.

¿A que clase de persona, no le gusta el frio?. A mi antes me encantaba, lo amaba.
Aunque admito, es demasiado romantico escuchar un jazz de Duke Ellington con los cursis susurros de octubre, con las nubes en su casi maximo esplendor, con su papel cuché y su intención de seducirme con su amerengado semblante; sin embargo estoy cansado me duelen los huesos y maldigo al tiempo...¿ya estoy viejo? (pero si solo son 24 años con un demonio) si, si, si; ya estoy viejo.

La nostalgia de los años me pone un pause y es que ya no es lo mismo mirar un cartel de Coca-Cola oyendo la musica de Kanye West, cuando antes veia el mismo letrero con acordes de House of Pain o el groove de Earth, wind and fire. Pero sigo inmovil llevandomela, maravillandome de las cosas, sin dejarme sorprender, extrañando en efecto lo que se quedó supendido en los recuerdos del recuerdo...solito dando vueltas a todo un mundo como el sputnik, amando a la tristessa fiel a la melancolia del camino como Keruoac.

Una llamada y el destino no responde. Solo soy suspiros.

3 comentarios:

Zabioloco dijo...

A que huelen los suspiros,
sobretodo cuando hay cosas que empiezan a tomar sentido...


saludos fríolento

púrpura dijo...

Los buenos recuerdos siempre se resisten a caer, y vuelan cerca de uno por eso se quedan ahi suspendidos..

aveces solo asi se hace la eter-nidad.
no hay que dejarle todo al destino..
te quiero!

Cristy dijo...

Y si la vejez fuera un invento de los vendedores de mecedoras. Y si la vejez no es una sino varias, las arrugas de un pensamiento, de un humor que se nos va, de un sentimiento. Igual. Saludos.