KUJOS

¿Cuando perdí el amor a escribirle a lo absurdo? Es la pregunta que ahora mismo lloro sobre los pies de mis dedos; odiomé sobre la circunstancia en la que navego y odio mas la eterna realidad a la que le escribí enamorado del papel, durmiendo un sueño al que exactamente dos semanas, despertó a mi piel. Odio pues los dias y mas las noches donde duermo sobre cama, sobre pared.

Tiene mucho que no te veo y estos dias de menudo mortal que he respirado no son mas que un monton de pelusa y de polvo en el monitor de un centro comercial, ¿ya que gano con echarte de menos?, solo provoca que le quite mas aire a mis palabras y se mueran como me he muerto yo ultimamente. Ansío tu precensia intrusa por el momento.

He perdido todas ganas de adornar al mundo con algun disparate en las menguantes silabas o con algun contoneo en los sampleos de jazz oriundos que pasean sobre los oidos y sanan cielos y me daban ganas de tener ganas y de ser sueño y acento en las palabras con que siento. Perdí todo eso y mucho...y lo cambié por una estupida habilidad de sobrevivir en un mundo de reales, en mundo donde las coca-colas valen $9.00 y el urbano te cobra otro tanto de monedas para ir a descanzar; ¿de que?...de ser normal entre mortales y ahorrar para mi funeral.

En verdad cariño, haces falta. ¿Ahora con quien arrullo las bancas de la plaza? si tu cuerpo vive lejos y tu memoria te engaña, ni me vayas a regañar que no soy cobarde. "Solo soy un niño luchando como hombre por caprichos del destino"