viernes, 6 de agosto de 2010

Corriendo hacia al sol

Era un lunes y la alberca donde se hunden mis retinas, ardia cual cloro chapoteadero, los dias de entre semana son rutinas de reloj y de ansias; de mero cansancio. Mordian los dientes la proteina en el pan y el alma descifraba el sabor que supuestamente baila la lengua que sacia mi hambre y los regaños de la panza cobija. Disfruto a veces el lunch pues.
Aun no se si en realidad queria verla o si solo era una idea platonica de su forma y su todo. Pero el tiempo mezquino pintó la casi hora de salida y su cuerpo ahi; llamando a lo extraño, saboteando mi cordura y mi repudio al amor de un desconocido, deliciosamente diferente.
La mision pues fue verla y conocerla de su calzado a sus pestañas rameras por defecto: mis pupilas ya habian copulado en lo mas hondo de su nectar. Palabras no hicieron falta mucho, menos las ganas de darles ganas, ahi gastando los sueños sentados en las sillas de algun bar de la ciudad, ahi acordandome de alguien mientras estaba a punto de violar sus labios con mi boca de brote sicotico. Y fue tan tán...que inventé una reaccion para un par de besos inframundos.
Las fotografias que corrian por segundo en mi memoria se veian sepias con un tonito verde casi violeta; de pelicula de cancion, de cuento.
Era un lunes 5:00 PM y la vi partir en un autobus, el rumbo siempre lo supe; pero jamas la volví a ver. Eso es romance; bien casado con el tiempo...

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