sábado, 2 de abril de 2011

No quiero volver a caer en el infinito precipicio en el que me habia hundido por la culpa del peso de tu sombra. Se que definitivamente seria el ensueño que siempre tuvimos; notese en las lagrimas que casi pintaron el bar a media noche. Pero hoy decidí no quererte. Sientole en demasia querida mia, pero ya morí una vez. Hasta entonces, en el que nos volvamos a encontrar de nuevo. Los años te honran y sigues siendo el mejor pretexto del tiempo.

3 comentarios:

Zabioloco dijo...

el mejor pretexto del tiempo

ah...
el aguamiel de las- tus letras

saludos Bosko

Zabioloco dijo...

ya escribe tacaño

Anónimo dijo...

eureka felicidades por renacer|