sábado, 13 de agosto de 2011

Diario de un lobo viejo.

El otro dia viajaba rumbo a mi trabajo, sentado ahi pausado entre el zumbido de la barracuda con motor y el semiconfort del asiento que me sirve de avion; pensaba pues y tartamudeaba mis pensamientos que nadaban entre el espeso mar de mi memoria, entre las aguas de los recuerdos que siguen siendo el presente lago para mi piragua que se mantiene a ras en esta realidad tan real.

Me acordaba claro, de mi primer amor. Hice elasticos mis pensamientos y alcanze lo borroso que se estanca por ahi de atras del corazon, como el moho de una papa que se duerme en el rincon del refrigerador ahi estaba dormitando uno de los mejores recuerdos que me hacen; una fotografia sepia casi blanco y negro de mis dias cuando le hacia el amor al microfono con mis gritos a secas y sin respeto; los años aquellos en los que de forma contribuia a la contaminacion auditiva con mis canciones y mi tan abzurda escena del rap ¿cuantos igual a mi no existieron? aun resiento esos estragos en la carretera de mi piel, en las cicatrizes del tiempo en mi cabeza y en el error de mi memoria el cual me provoca escribir aqui, mi romantico buzon de tiempo.

Pero tiempo pasa, pesa y corre. Y ese estilo de vida se transformo en una forma de pensar, ahora mas bien me preocupa saber acomodar un teni en la entrada de un camion, me preocupa saber mirar. ¿Quien sabe mirar? me ocupa el trabajo, me preocupa el amor, y el tiempo me mata cada vez que despierto y despego las pupilas de mi mustia piel. Me preocupo tanto que me he olvidado de vivir. Pero que ha sido de la vida sin la musica que la acompañe. Ahora la musica no es mi profesion ni mi oficio, es mi forma de volar, de desprenderme de la realidad, de proponer otra ficcion de entre miles, es la magia y el hechizo para la alquimia de alguna eternidad, es la otra vida; el frenesì. Una necesidad.

No señores no me volvì musico, tampoco deje de ser rapero, no soy poeta, no soy un chismoso atemporal, no soy un informante oportuno, no soy productor, no soy algun tipo de artista, ni un fotografo tratando de pausar realidades. Solo soy un monton de letras; con cuerpo de botella de cerveza y la cabeza de un dragon.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo señores conozco al musico,al rapero (bueno rap no es,pero tampoco no lo es), poeta al chismoso atemporal, al informante moreliano oportuno, al productor,a un verdadero artista, al excelente fotografo con sus realidades azul sepia. a un jazz epiléptico deletras ( incluso a veces sin la injustucia de la ortografía;

con cuerpo de botella de cerveza y la cabeza de un dragon

Lobo viejo fiel a la musa música

Hay qe cacarear el huevo.