lunes, 8 de junio de 2009

El amor esta en aprietos.

Parte ll. Busqueda y desencuentro.
Luis era un tipo cualquiera que desesperaba al tiempo con su letanía, era un pensamiento al azar y utilizaba sus pies como un pretexto insano para la cultura del tenis. Su semblante era igual a un cigarro a medio asesinar y su sentido del humor, negro como la entrepierna de una mujer turista en siberia. Era casi inmortal a exepcion de su incurable vicio ingenuo de la noble compasion, eso lo termina casi por matar.

Es ser mordaz, y mas porque soy yo su victimario o su siempre fiel narrador. Ese dia en el que amaneció con el corazon dando gritos y con una inquietud quietante, fue cuando por fin decidió callarse la boca y la razon y hundirse en el pantano de su incuerda noción, pensaba pues que mientras estuviese despierto "la chica del sueño" podria estar viva, desgarrando las paredes invisibles de la paralisis del sueño, que su futura no se que estaria ahi encerrada en el laberinto de los amantes de la sabana, la cama y el confort. Fue cuando decidio tomar sus viveres para partir del dharma de una realidad comun y perderse entre neblinas, lagrimas, corazones y una que otra enfermedad suicida.

Tipico incomprendido, el martir y el juez de sus desvarios; un genio pues. Tenia asi mismo la formula de la alquimia que fabricaba de su sangre la fragancia, el todo en una percepcion aparentemente normal. El artista de lo maldito. Habia siempre en su mirada una adivinanza y un calculo increible, como si ya sabia lo que se aproximaba, como una nube gris y un viento caliente; majestuosidad en la intuicion de sus sentidos, "ladron de guante blanco a los secretos de los dioses", asi le pusé al ingrato.

Pero apartir de ese dia, no fue el mismo. Empezó a soñar despierto; por si las moscas, fumaba en exeso y se convirtio en dictador y exclavo del alcohol, "para estar preparado" le escuchaba susurrar casi siempre. Nunca terminé de entender su nueva filosofia, pero de algo estoy seguro, le resultó.

No seamos temporales, estas lineas estan dedicadas al amor y al cruel destino. A las mentiras y las promesas mas sinceras. La verdad, como narrador no me interesa lo que le acontesca a mi personaje ya que al antojo y al chevere acomodo de mis dedos puedo asesinarlo o darle el sueño erotico que tanto desea. Soy su dios en el cual ni ha de creer, pero todo ingenuo lo miro de lejitos con su mirada de adivinanzas, sorprendiendome a cada ratito.

-Por fin la encontré, pero ¿porque llora? las lagrimas no se desperdician asi-

Ella lloraba sin reparo. Me vio y disimuló. Solo queria que me encontrara. ¿Ya?




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1 comentario:

Zabioloco dijo...

-ah méndigo escritor que tengo...

dijo tu personaje, al podrías vestir de un escultural poder seductor, para que en realidad materializara su hipersexual erotismo, acomodándole personajes voluptuosos y hasta pomposos donde rigieran en el hedonismo altruista de un guionista con el monito (en cuestión)...

Saludos y ánimo personaje
( ( (haga huelga) ) )