miércoles, 2 de septiembre de 2009

Sobrevivir por el vicio de vivir.

-¿Que te paso?-

Es la pregunta mas frecuente del hoy. Quiza sea porque de lejos me veo como robocop con seda morena o como uno de esos androides que aparecen al inicio de la pelicula "el quinto elemento".

-Pues un choque- Y agacho la mirada con cierta verguenza, y no es el que me vean con un collarin o al estilo, si no porque me caga eso de la autocompasion.

Es sorprendente el numero de personas que supuestamente se preocupa por "uno", los amigos claro!, los compañeros, los profesores, los amigos de los amigos y demonios hasta los desconocidos...es lo mas bonito: se te quedan viendo con sigilo y con cuidado como diciendo "venga chaval, sobreviviste"

Ya viajar en urbanos no es romantico ni surreal, es un tormento; duele el coxis y la vibracion entre bache y carro que se le cruza al chofer, es un martirio para mi espina dorsal y el dolor de mis dolores entre cervical y las ganas de gritar: "orale pendejo, no vez que llevas a un liciado...chingas a tu p**** m***" pero me aguanto y trato de oir lo que dice la letra de una cancion; Stranger, how stopped loving me.

No puedo beber alcohol, una buena noticia para la salud fisica de mi fantastico cuerpo, una mala para la cordura del alma y el espiritu que quien sabe donde se habran metido en estos momentos; donde la frustracion es la ocupacion de moda y apachurrar al reloj es una idea erronea de una utopía; la unica y purititita verdad es que ni puedo disfrutar de las tantas obras de arte caminantes que andan ahi despampanadas pavoneando su belleza equivoca y ni puedo a travezar con cierta adivinanza las calles de esta jungla con cemento.

Quien sabe si ha cambiado mi extraña forma de ver al mundo. Pero me aburre, soy un robot.

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