domingo, 8 de noviembre de 2009

El imperdonable noviembre.

Era la corrupta nostalgia, la culpa del reloj, la locura de mi triste melancolia, mi mediocre andar, mi absurda vision del mundo...mi obsesión de salirme y morirme sin decir adios.

1 comentario:

Zabioloco dijo...

y de pelar-se sin avisar león
a 1 hora de aquí